EL CABALLO ÁRABE EN BOLIVIA Los primeros caballos de origen árabe llegaron a Sudamérica a fines del siglo XIX, principalmente a Argentina, Brasil y Uruguay. La importación continuó en el siglo XX hasta el día de hoy, con esos 3 países en particular viendo un aumento dramático en el número de criadores y caballos. La crianza árabe también es popular ahora en Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Venezuela. Bolivia es el país sudamericano más reciente en ver un mayor interés en los caballos árabes, no solo para mejorar otras razas, sino valorados por su propia belleza y versatilidad.

En Bolivia, se dice, las primeras importaciones de caballos árabes de pura sangre fue a principios del siglo XX fueron por parte del “Barón del Estaño” Don Simón I. Patiño, quien los trajo desde Francia-París a sus establos en su Estancia Pairumani en Cochabamba.

Esto es creíble ya que a lo largo de la década de 1900 los caballos más respetados y preciados de Bolivia provenían de los alrededores de Pairumani en Cochabamba. Desafortunadamente, no hay descendientes árabes conocidos de esos caballos en la actualidad.

Hubo otras importaciones indocumentadas a fines de los años 70 y 80 que no dejaron descendencia registrada de raza pura; hasta que en 1994 se produjo la importación de Brasil de sementales árabes de pura raza y yeguas.

Fueron importados con fines de cría y mejoramiento genético, La Asociación de Criadores de Caballo Arabe de Bolivia (ACCA-Bolivia) comenzó a trabajar para promover la raza. Hasta la fecha, la popularidad de los caballos árabes en Bolivia ha estado crecido bastante rápido, ya que más propietarios y criadores se han interesado. La raza árabes se distinguen como excelentes caballos de silla y se utilizan para la equitación de resistencia (Endurance), ganadería, salto y la equitación de placer. También se organizan espectáculos nacionales con de cabestro.

La cría local, así como las continuas importaciones de sementales y yeguas, principalmente de Argentina y Brasil, han llevado el número de pura raza árabe en Bolivia a un total estimado de unos 250 caballos vivos registrados. Aproximadamente 20 potrillos nacen actualmente cada año, pero a medida que aumenta la popularidad de la raza, se espera que este número aumente para satisfacer la demanda local. La Asociación Boliviana de Criadores, ACCA – Bolivia, se fortalece, los criadores van en aumento con la meta planteada por ACCA-Bolivia con la plena aprobación el 10 de Octubre de 2022 por WAHO a Bolivia como Miembro de la Autoridad de Registro. Esto implicó volver a identificar a todos los caballos árabes en Bolivia, verificar los documentos de importación, los registros de ADN y los pedigríes, y emitir los documentos de registro aprobados. Estamos muy complacidos de que después de muchos años de esfuerzo, la publicación de este primer Tomo de nuestro Libro Genealógico (Stud Book) haya logrado este objetivo, y agradecemos a todos los que han contribuido en este proyecto